sábado, 15 de marzo de 2014

Consejos para una media maratón (II)

@bmg86
-------------

Siguiendo con la entrada publicada ayer por @alejandro_obe y, a modo de celebración de los 4 años que llevamos en el mundillo del atletismo popular, vamos a continuar con los consejos para afrontar una media maratón:

'Be positive, my friend'


No recuerdo ahora mismo a quién le escuché o dónde leí la tan manida frase: "Los primeros kilómetros se corren con las piernas, el resto con la cabeza". Una de las primeras cosas que se aprende en larga distancia es que a nuestro cerebro no le gusta que corramos, va a poner todos los medios necesarios para que paremos y dejemos esa actividad que considera una agresión. Según avanza la prueba nos va a mostrar su disconformidad en forma de sensaciones y pensamientos negativos. Es muy importante saber anularlos o podemos terminar parándonos y teniendo que abandonar.
Es una batalla interna; tú vs. tu cerebro. Trata de llevar tus pensamientos al campo de lo positivo: disfruta del paisaje, valora la belleza del recorrido (correr a los pies de la Catedral de León no tiene precio) vente arriba con el apoyo del público (truco del almendruco: pensar que realmente todos te animan a ti) saluda cuando veas a alguien que hace fotos, anima a los corredores que empiezan a desfallecer, repasa la lista de la compra, analiza la pisada del corredor que va delante tuyo... todo lo que evite que los pensamientos negativos te inunden es válido.

'No te piques'


Parafraseando al malogrado Juanito: "21 chilometri son molto longo". Y hacerse el valiente o jugar a los cambios de ritmo en una distancia como esta (salvo que seas un pro) es la receta perfecta para convertir tu carrera en un infierno. Así que por mucho que veas a un compañero de oficina, conocido, amigo, enemigo... y quieras quitarle las pegatinas o intentar seguir su ritmo NO LO HAGAS. En la media al igual que en la vida, el tiempo pone a cada uno en su sitio, y si te has pasado con el ritmo ya se encargará el hombre del mazo de recordártelo y créeme, es algo que no quieres experimentar. 
Así que tú a lo tuyo, a tu ritmo, y si te pasa como una moto alguien que conoces déjalo ir, si realmente va así de fuerte en toda la prueba toca quitarse el sombrero, en caso contrario no tardarás en adelantarlo (como dice un gran corredor popular al que admiro) cuando ya esté maduro.

¡Tierra a la vista! 


¿Qué es ese arco que se ve a lo lejos? ¿Es un reloj eso que se ve al fondo? Sí! Ya se ve la meta! Aprieta los dientes y (si te quedan fuerzas) lanza el sprint definitivo mientras no dejas de mirar el reloj de fondo negro con esos números enormes en amarillo. En esta parte del recorrido siempre suele haber mucha gente animando así que aprovecha ese aporte de energía extra. Sonríe (si te quedan fuerzas) y disfruta de esos últimos metros, ahora parece que la media se te ha hecho corta (mentira) y te lanzas hacia la meta con todas tus fuerzas Recta final, localiza la cámara y saluda, haz un signo, agita los puños, da saltos de alegría, levanta los brazos, entra de espaldas (no), haz la croqueta (tampoco)... Miras por última vez el tiempo y cruzas la meta... (briconsejo: Echa un vistazo al recorrido y al lugar donde está colocada la meta, no vaya a ser que el final sea una larga avenida donde se ve el arco a lo lejos, vayas corriendo en un sentido y resulte que está colocado en el otro sentido y aún te queden 1200m.)

'This is the end, my only friend, the end'


Cruzas la meta... y parece la guerra: gente por los suelos, asistencias médicas, gritos de dolor, llantos, risas, saltos de alegría... No cometas el error (por mucho que te apetezca) de pararte en seco y tumbarte en el suelo hasta que recuperes la respiración; lo único que vas a conseguir es un bonito mareo y/o náuseas, y ese no merece ser el recuerdo de ser finisher. Lo mejor que puedes hacer es trotar poco a poco mientras te acercas al puesto donde ofrecen agua y/o bebida isotónica y ya andando cojas todo lo que la organización haya puesto en meta para recuperarte de tan hercúleo esfuerzo. Tras andar unos minutos ya puedes pararte a beber, y comer, y saludar a conocidos, y comer más, y comentar la carrera, y beber más, y hablar con desconocidos también, y animar a los que ahora llegan a meta... Después de haber hecho todo eso ya estás preparado para realizar unos cuántos estiramientos (salvo que quieras correr el riesgo de levantarte mañana con los gemelos como piedras) y favorecer los procesos de recuperación en los que tu organismo se encuentra inmerso en esos momentos.

Ahora viene lo mejor, después de tantos entrenamientos y sacrificios has acabado una media maratón ¿Y ahora? Pues a pensar en la siguiente! Y a comer todo lo que quieras! Que para algo has corrido más de 21km.

No hay comentarios: